Como parte de su exitosa gira internacional “Los Estadios, Antes de que Amanezca”, la banda colombiana Morat dio un show este 18 de octubre en el Estadio Nacional.
El Coloso de la Sabana recibió a los 38 mil asistentes en el escenario desde las 2:00 p.m., permitiendo el ingreso de los miles de jóvenes que tenían un único objetivo, disfrutar de su banda favorita.
La telonera del show fue la cantante colombiana Jules, quien con su carisma emocionó a los fans que, desde temprano, se hicieron presentes para cantar sus temas.
A las 7:00 p.m., un juego de luces y pirotecnia le dio la bienvenida a sus fanáticos y con la interpretación de “Como te atreves” y de esta manera salieron los gran esperados de la noche saltaron al escenario.
Luego de esta se presentaron con “506”, seguida de “¿A dónde vamos?.
La lluvia no fue un impedimento para que los colombianos le cantarán al amor y al desamor coreados por el público, además, el diseño moderno del escenario de cerca de 50 metros permitió más cercanía con sus seguidores, finalizando con éxito el espectáculo al cantar con el alma su canción “Faltas Tú”.
El concierto de Morat contó con tecnología única en su categoría, dándoles la mejor experiencia a los asistentes, ya que fueron partícipes del juego de luces que parpadeaban en sus muñecas con los brazaletes, al ritmo de la música.
Por lo que cada pieza entonada por los artistas fue iluminando de diversos colores el estadio, dando así un mejor experiencia con cada una de las canciones como “Porfa no te vayas”, “Otros te pierden”, “Mi Suerte”, “Aprender a quererte”, “Tarde”, “No se va”, entre otras.
Morat demuestra que Costa Rica es líder en conciertos en la región
Costa Rica, sin duda, se mantiene como un destino que destaca en la región, atrayendo a grandes artistas y bandas como Morat, con un concierto único en cuanto a tecnología, sus brazaletes con una interacción especial y cercanía con su fiel público.
Definitivamente, Morat dejó a los costarricenses complacidos al tono de sus canciones, consolidando su crecimiento en los últimos años.
Morat enloqueció a toda su fanaticada, que coreó de principio a fin todos los éxitos, sin importar la lluvia, dejando una huella imborrable en todos los presentes.
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